26 mar 2014

De llama y cristal

Hasta hace una semana no sabía de la existencia de una pieza musical que tiene el mismo título que este blog. Pero resulta todavía más sorprendente pensar en la cantidad de veces que la había oído, como tantos de vosotros, sin prestarle la menor atención. No os dejéis corroer por la curiosidad, aquí la teneis al alcance de un clic
Se trata de un tema orquestado del extraordinario compositor Frederic Mompou que podemos oír a piano solo, en la que es para muchos su obra maestra, Música callada cuyo primer volumen, compuesto por nueve piezas cortas, -ésta es la tercera- data de 1951.

Sí, señores, la sinfonía de la Cadena Ser, la emisora de radio de referencia en España, salió de las portentosas manos de un músico y compositor excepcional que un día decidió hacer un homenaje a san Juan de la Cruz inspirado por un verso contenido en su más celebrado poema, Cántico espiritual:
La noche sosegada
en par de los levantes de la aurora,
la música callada,
la soledad sonora,
la cena que recrea y enamora.
Decía Mompou de Música callada
Esta música no tiene aire ni luz. Es un débil latir del corazón. No se le pide llegar más allá de unos milímetros en el espacio, pero sí la misión de penetrar en las grandes profundidades de nuestra alma y regiones más secretas de nuestro espíritu. Esta música es callada porque su audición es interna. 
Efectivamente el talante reservado, austero e introvertido del autor se refleja en su obra en general y especialmente en esta serie de pequeñas piezas de piano que constituyen el momento cumbre de su carrera. Y sin embargo también realizó obras para coros y orquesta como Los Improperios o para guitarra como su Suite Compostelana de 1962 dedicada a su amigo Andrés Segovia.
Recordar a Frederic Mompou nos lleva inexcusablemente a recordar una pieza musical que inspirada en un poema de Josep Janés, perteneciente a su obra El combat del somni, se ha convertido con el tiempo en un emblema musical de la cultura catalana. Damunt de tu només les flors está interpretada aquí por el propio Mompou al piano y Victoria de los Ángeles a la voz. 
Las composiciones de Mompou son muy tentadoras para los pianistas de jazz por ese estilo despojado y elegíaco que lo acercan a la escuela que tiene a Bill Evans como máximo exponente. En vida, el músico no expresó un especial cariño por este género músical aunque recientemente se ha descubierto un tema compuesto en su juventud y titulado Temps de blues Lluis Vidal lo interpreta junto a otras piezas del autor en su disco de homenaje, Mompiana, en el que colaboran músicos de la talla del trompetista Dave Douglas o el saxofonista español Perico Sambeat. Aquí os lo dejo para los que tengáis la posibilidad de oírlo por el Spotify. Este, además, es un reportaje de la televisión catalana tras la publicación del álbum en el 2009.

Por su parte el trío del pianista gallego Abe Rábade interpreta aquí en directo la Chanson nº 6 del ciclo titulado Cançons i Danses escritas por su autor durante buena parte de su vida artística, entre 1918 y 1972.
Terminemos este somero acercamiento a la obra de Frederic Mompou con un texto que le dedicó su amigo, el gran poeta Gerardo Diego:
Hay una rara estirpe de artistas para quienes no cuenta la vanidad de la ciencia profesional, el impudor de la técnica acumulativa, la ostentación del poderío mecánico, sino la voz íntima y necesaria, rara, preciosa y fortuita del propio corazón. A ella pertenece este músico de llama y cristal que es Federico Mompou.

26 comentarios:

  1. Preciosa pieza, "la soledad sonora", sin aire ni luz, un débil latir del corazón... Se escucha desde adentro. "La voz íntima y necesaria, rara preciosa y fortuita del propio corazón..." de un Doctor de Almas.

    Un beso grande, amigo Krapp.

    Fer

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Él sí que era un Doctor de Almas y con capacidad de expresarlo de una forma excelsa con la música.
      Gracias y un beso grande para ti.

      Eliminar
  2. LLama y cristal ;como la vida mísma que sin esa llama no podemos darle forma al cristal.Me ha encantado y más con el trato que le das tan exquisito a este apartado:porque yo soy más asidua a tu otro apartado(el cañero).Pero...ha ocurrido que sin querer me he visto de pronto por estos lares. Lo he disfrutado sobre todo con este bello romance de Victoria de los Ángeles; acompañada por Federico Mompou.


    Un abrazo Doctor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es cierto, no lo recordaba, sin llama no hay cristal. Me alegro de que la casualidad te haya traído a este lado de mi realidad bloguera. Quizás aquí seas más doctor que en la otra, en el Círculo Mr. Kraphyde a veces me domina.
      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Bueno, qué curioso encontrarte con esta pieza. Tan conocida es que me cuesta asociarla a un músico y un piano, jaja.

    Bicos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cuesta, como cuesta pensar que la melodía de los Nokia,. casi insoportable de tan oída, sea parte de una obra del guitarrista español Francisco Tárrega compuesta en 1902. El Gran Vals

      Aquí te la dejo,a ver si la pillas. :)
      Bicos

      Eliminar
  4. Vaya agradable sorpresa encontrarle música a tu espacio.

    Me gusta esa descripción que hace Gerardo Diego del artista. Concuerda muy bien con lo que dice él de Música callada.

    Pasemos a escuchar de nuevo tu selección y a dejar que la noche vaya acallando cualquier ruido.

    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Espero que te haya gustado, estoy muy de acuerdo con Gerardo Diego y el propio Mompou.
      Hoy nos han robado una hora de noche pero no han conseguido desvanecer su magia.
      Besos

      Eliminar
  5. Oooooh! olvidaste una de mis favoritas, segurísimo que la conoces ESTA...
    El original es con chelos, creo que se lo dedicó a su amigo Pau Casals. A mi me gusta más así, solo piano...con chelo es precioso pero suena tristísimo.

    Todo lo tuyo genial.
    Lo de él, siempre una delicia.

    Y además jaja has subido a la categoría de sinfonía la sintonía de la Cadena Ser.. sí Sr, esta se lo merece ;))


    Mil gracias y muchos besos.


    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No recuerdo si la he escuchado en alguna ocasión pero efectivamente es muy bella.
      El chelo es como una escoba muy poderosa que arrastra las melodías y con ello nuestras emociones. Es un instrumento demasiado poderoso y a veces resulta casi insoportable.
      Muchas gracias
      Lo de la Sinfonía Azul para esa sintonía es cosa del propio Mompou o sus arregladores cuando la orquestaron.
      Gracias a ti y muchos besos

      Eliminar
  6. Ahora me entero del origen de esa sintonía, que por cierto se oyó durante varios años con distintos reprises e instrumentaciones. La radio está llena de sintonías de las que sabemos muy poco, lo cual es una injusticia porque de pronto puede resultar que sus compositores sean de la talla del señor Mompou, por ejemplo....

    No he oido casi nada de este hombre, quizá porque mis aficiones fueron por otro lado y porque este tipo de música solo puedes oirla si vas a por ella: muy raramente te la encuentras en una radio, televisión o cualquier otro medio masivo.

    Pero los ejemplos que has puesto aquí incitan. Tal vez sea hora de ponerse a ello.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sin duda hay hermosas sintonías de radio que te hacen recordar y añorar. Yo de vez en cuando me quedo con alguna como ya me pasó con esa de Encuentro con las Letras, la de televisión, de la que escribí aquí en su momento.Por ejemplo una que tenía Diego Manrique en su programa El ambigú y que también era pianística. Una de las ráfagas que usaba en su programa que no he podido localizar en Internet.
      No creas, a veces te encuentras con esta música de sopetón y quieres saber algo más del tema. Me pasó ya hace unos años cuando escuché a Abe Rábade tocando en directo y presentando esa pieza que he colocado en la entrada.
      Anímate.

      Eliminar
  7. Grandes aportes, sí señor.

    ResponderEliminar
  8. Me ha encantado el video con la interpretación del tema "Temps de blues, por el pianista Luis Vidal, muy al estilo de Bill Evans.
    Un cordial a razón saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y muy fiel al original de Mompou. El estilo meditativo y rapsódico de Mompou está muy en la línea de lo que quería expresar y estaba en el espiritu musical de Bill Evans.
      Saludos cordiales.

      Eliminar
  9. Sinfonía Azul alcanza más notoriedad, si cabe, con este descubrimiento.

    Recuerdo que en el Auditorio de Barcelona se presentó una obra de Frederic Mompou diciendo del autor algo que me agradó mucho: "Era un hombre de pocas palabras y un músico de pocas notas".

    También me consta que dedicó una composición para guitarra solista dedicada a Andrés Segovia y sabes su título? Esto nos lo explicaron en la Fundación que lleva su nombre y que se dedica a la difusión de sus obras...

    SUITE COMPOSTELANA



    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por lo de Sinfonía Azul.
      En este vídeo biográfico de TVE del que dejo el enlace, se justifican bien esas palabras que citas.
      En el fragmento de texto entre el primero y segundo vídeo hablo de la Sinfonía Compostelana y su dedicatoria a Andrés Segovia.
      Un abrazo

      Eliminar
    2. Tienes razón...Mis despistes van a más. Perdona

      Eliminar
    3. No tiene las más mínima importancia.
      Si fuera así, yo ya sería un desahuciado de la memoria además de ser el rey del despiste.

      Eliminar
  10. Gracias por presentar -¡ y de que manera !- a este compositor de rara estirpe a quien me alegra conocer. Muy cercano a Bill Evans, sin duda.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  11. Gracias por presentar -¡ y de que manera !- a este compositor de rara estirpe a quien me alegra conocer. Muy cercano a Bill Evans, sin duda.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es un músico heredero del impresionismo francés pero que establece puentes con la modernidad. Además su música es muy bella, muy profunda.
      Gracias y un abrazo.

      Eliminar
  12. Me han encantado, Dr. Krapp. Mucha sensibilidad.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Angie. Mejor una sensibilidad normalita cuando hay exceso es anrumadora.
      Besos

      Eliminar

Y la actuación estelar de:

Archivo del blog