10 jun 2014

Al fin, llegando a Getz

 
Durante mucho tiempo he pensado en hacer una entrada sobre Stan Getz pero hasta ahora no me había atrevido. "The Sound" como se le empezó a llamar después del éxito del tema anterior -Early Autumn, con la orquesta de Woody Herman- era un músico tan extraordinario y versátil que por mucho que intentes agarrarlo siempre se te escurre entre los dedos. En aquel año fundamental de 1948, Stan solo tenía 21 años pero ya llevaba 8 de vida profesional en orquestas como las Jack Teagraden, Stan Kenton, Benny Goodman o la propia de Woody Herman a la que accedió tras su traslado a la Costa Oeste donde formó un imbatible equipo con otros tres tenores -Zoot Sims, Herbie Stewart y Jimmie Giuffre.  Contratados por Herman -excepto Giuffre sustituido por el barítono, Serge Chaloff- graban en 1947, Four Brothers para muchos la verdadera piedra fundacional del cool jazz.
 
No creo que importe mucho saber si Getz fue el padre del invento. Como en tantas ocasiones, diversas corrientes renovadoras confluyen en el mismo momento y en el mismo lugar. Stan no podía ni quería despegarse de su influencia musical más decisiva, Lester Young, pero era muy consciente de lo que de revolucionario tenía el bebop, especialmente en el plano armónico.
El triunfo como solista de una orquesta ya no era suficiente y el joven músico decidió seguir su carrera en pequeños grupos. Su primer cuarteto está formado por la sección rítmica de Charlie Parker, aunque pronto entrarán en su grupo otros componentes de la talla del guitarrista Jimmy Raney. De esta época ha quedado para la historia una famosa grabación de 1951 en el club Storyville de Boston.
 

Contemporáneamente a lo que le pasaba a Gerry Mulligan o a Chet Baker, aquel chico se convirtió en una nuevas esperanza para los sofisticados aficionados blancos de jazz. Norman Granz lo llevo a sus famosas giras con la JATP y lo puso a "competir" musicalmente con los grandes saxofonistas negros: Coleman Hawkins, Lester Young, Illinois Jacquet, Benny Carter. En 1956, por ejemplo, se las verá con Sonny Stitt, Dizzy Gillespie y una sección rítmica con Ray Brown, John Lewis y Stan Levey en Dark Eyes.
A lo largo de aquella década, Stan Getz permaneció fiel a su estilo sin por ello perder la capacidad de filtrar las "provocaciones" del entorno. Absorbía como una esponja las novedades musicales pero solo para hacerse más fuerte y fortalecer su sonido alejándose de los lugares estancos y de las etiquetas precisas.  En 1958 comienza su aventura europea huyendo de su adicción a las drogas y encuentra refugio en el "paraíso escandinavo" junto a otros músicos de su país que escaparon por iguales motivos o por el acoso racial. Cuando volvió, en 1961, ya no era una figura en la cresta de la ola. Había que reconstruirse de nuevo y fue entonces cuando apareció por allí una garota joven y deslumbrante llamada bossa nova... pero ésta no es la historia que quiero contar. Mejor lo dejamos así y ya veremos si merece la pena continuar narrando. Su música, seguro, va a seguir fluyendo y es para sentirse felices por ello.

14 comentarios:

  1. Desde luego, usted engrandece la música negra y géneros que, desgraciadamente no están tan en boga como el jazz. Algún día espero reunir conocimientos como los suyos. Mis respetos.

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    1. Engrandecer la música negra, incluyendo el jazz en ella, son palabras muy mayores pero sí que gustaría ayudar a difundirla un poco más allá de los lugares comunes, aunque como en este caso escriba sobre una figura bien conocida y admirada.
      A mí me gustaría saber lo que sabes tú, puedes tutearme, sobre el rock y sus circunstancias.
      Mis cordiales saludos

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  2. Gracias por atreverte con esta entradita en honor a Mr Sound.... Valió la pena, ya que es casi tan linda como las notas que salían (y salen) por el tubo mágico de Stan Getz!
    Un abrazote jazzero

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    1. Kuto, no seas exagerado ya quisiera yo balbucear con la escritura lo que podía hacer este fantástico músico con su instrumento.
      Un fenómeno no suficientemente amado.
      Abrazos jazzeros

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  3. STAN GETZ!! Uno de mis favoritos, sin duda. Tengo discos y Cds de él que no dejo de escuchar nunca. Mi aficción por los pequeños grupos viene de lejos, así que prefiero esa etapa a la de orquesta, pero también me gusta ésta. Y oye, me encanta con João Gilberto ¿no te gusta su bossa nova?

    Un abrazo!!

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    1. Yo también los escucho y casi me relamo con ellos sobre todo por la variedad de su estilo. Él y la mayoría de los grandes nombres de aquel momento se forjó en una orquesta aunque fuera tan innovadora como la de Woody Herman. Te invito a que la escuches.
      Me gusta con Gilberto o Byrd pero tendemos a simplificar su larga trayectoria en eso dos o tres discos que hizo en los 60. Era mucho más que eso.
      Besos

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  4. Pasar por este espacio es aprender con deleite. Esa es la auténtica pedagogía.
    Gracias, Dr. Krapp
    Un abrazo

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  5. Precisamente lo poco que conozco de Getz es con Gilberto, o sea, de su época en la bossa nova: incluso aquí llegó a ser muy popular.

    Sé que estamos ante un grande entre los grandes, pero solo puedo reconocerlo: por desgracia nunca he sentido empatía con el sonido del saxo, una de mis asignaturas pendientes (bueno, los instrumentos de viento en general). En cualquier caso, da gusto leer esta entrada: se nota que le tiene ley, ¿eh, herr doktor?

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    1. Ese disco ocupó el primer puesto en las listas americanas superando a un nuevo grupo inglés que procedía de Liverpool.
      Fue un choque cultural y tanto Stan como otros grandes de la bossa y el jazz entraron en esa brecha abierta.
      El personaje dejaba mucho que desear, tal como comenta Nicolas Peña, pero musicalmente ha sido sin duda el mejor saxofonista blanco de la música popular. Sin distinción de géneros.

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  6. En cierta ocasión, cuando le preguntaron a Duke Ellington si era posible hacer buena música, siendo una mala persona, la respuesta del maestro fue contundente. Stan Getz. “Ese pajarraco” como lo llaman en Rayuela fue sin duda uno de los más grandes tenores de la historia del jazz. De un sonido inmediatamente reconocible, tiene además el mérito de haber contribuido a la internacionalización de la Bossa Nova… a pesar de que este hecho haya dejado a Joao Gilberto sin esposa. Gran entrada Doc.

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    1. Al igual que su calidad musical, la mala fama precede a Stan Getz, al parecer un tipo desabrido al que una vez otro desabrido, llamado Miles Davis, le llamó la atención por sus comentarios despectivos sobre otros músicos.
      Su sonido es reconocible por la calidez de sus baladas pero cuando se dispara en tiempos rápidos es un portento a la altura de los mejores boppers como el mismo Dexter Gordon.
      El mundo musical siempre ha sido un buen vivero de infidelidades y traiciones sentimentales.
      Gracias, Nico.

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  7. Cuando vi de reojo que habías hecho una entrada de este hombre me dije, la dejo para la noche.... se merece tiempo de disfrutarlo despacito...una maravilla esta versión de “ojos negros”, pero hoy sin ninguna duda y aun cuando ya sabes que no soy muy amiga del blues, me quedo con la maravilla que has colgado al final Mmm jo! .... ¿qué importan los estilos? hay gente que hasta tocando una cacerola te mata de gusto:-) Graaaciiiass.

    Muuchos besos ... ( y sí por favor, sigue su historia un ratito más... habla de lo súper elegante que agarraba el saxo y ahora que leo a NICOLÁS PEÑA ( en Vigo hay un hospital que se llama así :-) de verdad era mala persona? porque si solo es porque Astrud Gilberto, se fue con él, también se fue con el trompetista más triste y mágico del mundo, Chet Baker ( a este también le debes entrada :-) ...está claro que a esta mujer le gustaban más los instrumentos de viento que los de cuerda pero no sé si era solo por esto... nos contarás más, por favor...

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    1. Si he conseguido que no mires con cierta distancia el blues me doy por satisfecho. No veas lo que me ha costado :) Ufff
      Me pensaré lo de continuar mi historia. Sí, tenía fama de no ser un "cacho de pan" precisamente. Yo creo que a Astrud le gustaba la cuerda lo que pasa es que como su marido cantaba bajito a veces se dormía y con un saxo tenor, más allá de su indudable erotismo, eso es más complicado.
      Un consejo: cuando tengas un poco de tiempo escucha alguno de los programa de Nico en su emisoara boliviana. Aquí lo tienes en este enlace. No es un hospital, pero es muy curativo:)
      Muchos besos en un martes tórrido

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