26 sept 2013

Jesús volvió a la Tierra tocando la guitarra eléctrica

La frase del título es de B.B. King y está dedicada a un grande entre los grandes, T-Bone Walker, principal culpable de que aquel jovencísimo muchachote del Misisipi profundo escogiera la guitarra eléctrica  tras escuchar este tema de 1947. Fue el mayor éxito del músico texano y ha sido mil veces regrabado desde entonces. Por cierto, creo que  es un buen enlace con la entrada anterior.  
Dice Ted Goia en su magnífica monografía sobre el blues: 
"Walker contribuyó más que nadie a que la guitarra en el blues, dejara de ser sólo un instrumento rítmico y asumiera funciones melódicas, y a que la electricidad fuera un elemento esencial en el sonido de este estilo. Walker podía hacer un solo jazzístico, cantar una balada, combinarse sin problemas con los vientos, y tocar swing o rock o boogie, pero también era capaz de ceñirse al blues más simple y sin adulterar, hacía lo que le dictara su intuición. Por decirlo brevemente, Walker derribo todas las atrofiantes barreras que mantenían en un gueto cultural a los músicos de blues, que los aislaban de las demás corrientes de la música popular norteamericana a mediados del siglo XX.
 
Es todo un privilegio tener como grupo de acompañamiento a: Dizzy Gillespie, Teddy Wilson, Louis Bellson, Clark Terry, Coleman Hawkins, Zoot Sims, Jimmy Moody, Benny Carter and Bob Cranshaw pero así eran las giras de aquellos Harlem Globetrotters de la Jazz At The Philharmonic. Además T-Bone siempre se manejó a las mil maravillas entre los grandes del jazz. 
El 20 de julio de 1942 tuvo lugar un acontecimiento trascendente: por primera vez la guitarra eléctrica era protagonista en un solo de blues. Justo cuando Charlie Christian, compañero callejero de aventuras musicales en su temprana juventud, hacía lo mismo en el terreno del jazz.

De aquella sesión de T-Bone Walker con la big band de Freddie Slack nos queda un tema legendario.
 

Pero Aaron Thibeaux Walker ya tenía un larga carrera detrás antes de aquel 1942. Nacido en 1910 se afincó en Dallas donde conoció y se convirtió en compañía y "lazarillo" de la primera figura del blues rural, Blind Lemmon Jefferson. Las primeras grabaciones de T-Bone son de 1929 y se convirtió en figura habitual en los circuitos del blues. A partir de los 40, a medida que se acentuaba su virtuosismo con la guitarra, fue adquiriendo una soltura inaudita en el escenario. Era un tipo carismático, con una voz siempre bien timbrada y sintiéndose seguro, fue pionero en ensayar  muchas de las excentricidades que gente como Chuck Berry, James Brown o Jimi Hendrix, el tocar con los dientes, llevarían al primer plano. 
Sus grandes éxitos fueron en los 40 y primeros 50 con los sellos Black and White e Imperial Records. Luego llegó el olvido y una vuelta a una relativa popularidad gracias a su participación en giras y festivales desde finales de los 60 hasta su muerte en 1975. 
Hoy es una figura indiscutible. Uno de esos pilares en que se ha sostenido, sin que muchos lo sepan, todo el entramado de la música popular contemporánea.
Os dejo con esta preciosa balada de blues o jazz, como prefirais, que a mí personalmente me deja K.O.

12 sept 2013

Algunas canciones para entender los domingos

No sé si es un sentimiento compartido por los demás, pero tengo la impresión de que a medida que cargas años sobre tus espaldas los domingos son cada vez más pesados y tristes. Afortunadamente todavía la tristeza no es tan inconmensurable como la que protagonizaba la letra de la llamada “canción de los suicidas” a la que hace dos años dediqué una entrada en el Círculo de los Suicidas Perezosos, pero sí la suficiente como para escribir esta entrada un jueves cualquiera.
Sí, no hace falta que lo digáis, cuando éramos jovencitos no teníamos tantos días de ocio y colmábamos los domingos de dulces expectativas.
Es tan difícil resistirse a ellas. Aunque a veces hay que reconocer que eran un poco exageradas ¿Pero que pasaría si se hubieran cumplido? ¿Si hubieramos tenido domingos brillantes y luminosos?

Esperábamos demasiado y por eso los domingos eran tan importantes. En cambio, ahora. Casi deseamos que el resto de los días de la semana no sean tan pesados y tan tristes como el domingo. Caray con los domingos, ¡no son fáciles de entender!

2 sept 2013

Vida y tragedia del Señor Emoción

Fue, sin ningún género de dudas, uno de los cantantes más extraordinarios salidos del inagotable vivero de la música afroamericana. Respondía al estereotipo de cantante negro de los 50: infancia difícil en familia alcohólica, paso por correccionales donde aprendió a boxear y cantar, matrimonio y paternidad tempranas, inicios musicales en grupos de gospel y doo wop etc... Su salto a la fama se produce en 1953 cuando sustituye al gran Clyde McPhatter como cantante principal en la banda de Billy Ward and his Dominoes.
Estaba claro que aquella voz arrebatada y poderosa, algunos lo comparaban con el famoso tenor Mario Lanza, no podía estar demasiado tiempo sujeto a una dinámica de grupo. En 1957 comienza la carrera solista del que pronto será conocido como Mr Excitement. Motivos había para denominarlo así.  A su voz extraordinaria, a veces un poco desbocada por exceso de lirismo, unía una presencia en el escenario realmente apabullante, explosiva, un cóctel de emociones y sudor que tanto influyó en  el estilo de James Brown o del propio Elvis Presley,   grandes entusiastas de Jackie. Su primer gran éxito es un tema de un compositor, natural como él de Detroit, que con el tiempo y en otras tareas, revolucionaría la música negra. Me refiero a Barry Gordy Jr.
El mismo equipo de compositores -Gordy, su hermana y Billy Davis- son los artífices del tema que eleva a Mr. Excitement al primer puesto de las listas rhythm and blues y al septimo en las de pop.
Barry Gordy salió en 1958 de la órbita Brunswick y fundó la Motown gracias en parte a los royalties conseguidos tras componer las canciones de Jackie Wilson.  Éste, al igual que su "hermano blanco" Elvis, pago por entonces el peaje de su fabulosa clase con insulsas baladas pseudolíricas y alguna que otra joya que anunciaba el inicio de la nueva era soul. Lo demuestra en su gran éxito de 1963, Baby Workout.
 

Frenesí, magnetismo y ciertas dosis de triste locura. Ya en 1960 es arrestado por empujar a un policía que quería protegerle de las fans. En el 1961, pierde un riñón después de que una amante despechada le dispara tras verlo llegar a su apartamento con otra mujer. En el mismo período la Hacienda americana se cebó con sus ganancias y termina por embargarle su casa. Más adelante, sus productores y ejecutivos discográficos fueron acusados y condenados por apropiarse de parte de los ingresos de Jackie Wilson. Desgraciadamente para entonces poco podía alegrarse el cantante. Un año antes, en 1975, cuando actuaba en el show del célebre Dick Clark  cayó desplomado sobre el escenario mientras interpretaba Lonely Teardrops. Era un ataque de corazón que le provocó un coma irreversible por falta de oxígeno en el cerebro. Estuvo en estado vegetativo hasta su muerte en 1984 y se dice, que al lado mismo de su cama hospitalaria, sus deudos se peleaban por los derechos del cantante y que incluso ya muerto, el mismo día en que fue entronizado en el Salón de la Fama del Rock seguían disputando por conseguir más trozos del rico pastel.
Terminemos de una forma alegre. Su última gran  etapa es a mediados de los 60 cuando dejando de lado el conservadurismo de su discográfica, Brunswick,  se reúne para grabar con viejos camaradas de Detroit ahora convertidos en  músicos de estudio de la Motown, "el sonido de la joven América".  Whispers (Gettin' Louder) es uno de los dos grandes tema de aquel momento pero el otro, amigos, el otro, es esta absoluta genialidad de 1967. Un tema que te eleva. Más y más alto.

Y la actuación estelar de:

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