
Buck Ram pertenece a esa impresionante nómina de personalidades de origen judío que tanto influyó en el nacimiento y desarrollo de la música popular del siglo XX. Nacido en Chicago, se educó musicalmente en un ambiente multirracial y abierto a las nuevas corrientes musicales afroamericanas. Muy joven, empezó a escribir música para las big bands de la era del Swing aunque su mayor frustración era no poder disponer del talento suficiente para poder interpretar su propia música. Entonces se le ocurrió la idea de crear un grupo vocal a su medida y apareció Tony Williams, un obrero de la Douglas con una fantástica voz de tenor, y con él el resto de cantantes que formaron inicialmente The Platters.
¿El hecho de que un grupo sea gestionado "de forma total" por un productor avispado quita legitimidad a la calidad del mismo? Esa es una pregunta que se viene haciéndose la música pop desde sus orígenes y todavía no ha encontrado una respuesta concluyente. Sea lo que sea, Buck Ram llevo a The Platters a cimas difícilmente alcanzadas por cualquier otro grupo vocal.
El grupo primigenio, por intereses del propio Ram, sustituyó a Herbert Reed, el barítono, por un pianista de Nueva Orleans llamado Paul Robi. Más tarde entró Zola Taylor, una cantante de tan solo 15 años con experiencia anterior en un grupo de chicas. Sus primeras grabaciones, que incluían el célebre Only You, no llamaron demasiado la atención excepto a nivel muy local.
Cuando la poderosa discográfica Mercury se empeñó en contratar a su otro grupo The Penguins, Buck Ram puso una condición: que en el lote entrase también The Platters. Fue una jugada maestra que permitió el relanzamiento del grupo con un tema estrella: Only You. El productor, hábil como siempre, consiguió que le quitasen al disco la etiqueta de "música racial", lo que frenaría su difusión entre el público blanco, y así pudo alcanzar en las listas generales un puesto nunca conseguido antes por un grupo vocal de color:
Es famosa la historia del segundo gran éxito del grupo. The Great Pretender , su primer número uno en las listas de pop, fue un tema comprado, incluyendo derechos de propiedad intelectual, por tan solo 25 dólares a un compositor arruinado. Fue retocado de prisa por Buck Ram que sufría las presiones de Mercury deseosa de un nuevo éxito y rechazado inicialmente por Tony Williams que consideraba que sonaba excesivamente country. "Como si te suena a chino. Quiero que lo intentes" respondió el productor:
Los éxitos continuaron durante el resto de los 50. My Player, Twilight Time y Smoke get in Your Eyes, alcanzaron el número uno y otras 25 canciones ocuparon puestos de relieve en las listas. Twilight Time fue el tema con el que triunfó definitivamente el nuevo formato de single de 45 r.p.m. y le dio la puntilla a los viejos discos de pizarra; siendo Mercury, la primera compañía que renunció públicamente a su fabricación:
La viuda del célebre compositor Jerome Kern puso muchas trabas a la grabación de Smoke get in Your Eyes por parte de The Platters e incluso pretendía plantear una demanda judicial. Finalmente los suculentos rendimientos futuros, visto los antecedentes, le hicieron desistir: