8 sept 2011

La larga espera de Junior Kimbrough

En el último año muy pocos temas musicales me han impresionado tanto como este Release Me de Junior Kembrough. Una guitarra obsesiva de sonido hipnótico y poderoso acompañando a esa voz cruda, casi gutural, que viene de algún lejano territorio; de un país que uno imagina primitivo y austero, casi descarnado.  Release me es un mantra que entra en nuestra sensibilidad como un afilado bisturí para llevarnos a un lugar íntimo y secreto donde poder recuperar cierta sensibilidad perdida, tan perdida que quizás nunca ha sido nuestra. 

La historia de Junior Kembrough es muy semejante  de la de su amigo y rival R.L. Burnside al que dediqué una entrada el 1 de agosto (Ver aquí). Como aquel procedía del norte del estado de Misisipi, tierra de colinas, bosques y aparceros, lejos de los inmensos campos de algodón que cubren el Delta. Como a Burnside le sobrevino la fama cuando ya había cumplido los 60 gracias al documental Deep Blues, realizado por el afamado crítico Robert Palmer y el director Robert Mugge. Estas son imágenes de aquella película en la que interpreta el tema que dio título a su álbum de debut : All night long.

Estamos en el ambiente abigarrado de una juke joint, una de esas viejos colmados -a veces simples barracas- donde la maltratada población rural de color que habita el sur profundo podía hacer cualquier cosa en su escaso tiempo libre: comprar comida, beber, bailar o escuchar a los músicos ambulantes de blues que se acercaban por allí. En ese escenario se curtió  el artista y fue donde desarrolló su carrera musical hasta cumplir 62 años.
A pesar de las deficiente acústica de estos locales, en este próximo vídeo podemos ver a  Kimbrough tocando a la guitarra una de su grabaciones antiguas, luego incorporada a su primer álbum.

Se dice que el pequeño Kimbrough se aficionó a tocar la guitarra tras encontrar la que se padre guardaba encima de un armario antes de ir a trabajar al campo. Una trastada infantil le llevo al mundo de la música de forma autodidacta y pronto encontró en Hudsonville, su ciudad natal, a músicos que le ayudaron a perfeccionar su talento. Como Burnside, Junior tuvo que buscarse la vida en diferentes oficios mientras tocaba en tugurios y realizaba alguna que otra grabación. Pero el éxito nunca traspasó el circuito de locales baratos del norte del estado y si algún "cazabluesmen" ocasional se había fijado en él, apenas tuvo repercusión para su proyección musical. 

Su fortuna cambió  tras el documental del 92. Fat Possum, la discográfica que le dio la oportunidad a Burnside, encontró en el músico de Hudsonville un nuevo filón. El éxito del disco All Night Long fue tan apoteósico que muchos lo consideran el mejor álbum de blues de la década. Inmediatamente grabó otro titulado Sad Days, Lonely Nights.

Éxito y triunfo para el bueno de Junior que sin buscarlo se convirtió en una leyenda viviente. El local que se compró con sus ganancias, un Juke Joint modernizado, se convierte a mediados de los 90 en una nueva meca para las grandes figuras del rock. Rolling Stones, U2, Sonic Youth
Iggy Pop -con el que llegará a actuar de telonero- pasan por allí intentando nutrirse o quizás vampirizar la savia del maestro. En 1997 publica su tercer y definitivo álbum en vida, Most Things Haven't Worked Out que lleva el título de este excelente instrumental.

Giras, viajes y un constante ajetreo para un hombre al que las cosas le llegaron demasiado tarde  cuando ya tenía mermada su frágil salud. Muere en enero de 1998 de un ataque al corazón. En su lápida alguien escribió: Junior Kimbrough is the beginning and the end of all music

Fue padre de 36 hijos.

11 comentarios:

  1. Fantàstico, fascinante este guitarrista y cantante de blues. No conocìa a Junior Kimbrough, me ha parecido que intrepreta de una manera pura y fiel este estilo de jazz "el blues". El primer video me ha gustado mucho, "esa voz es un lamento que te rompe el alma".
    Saludos.

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  2. Este Junior Kimbrough es un artista que tiene arte. Un arte profundo y bello que se da la mano con la magia... ese lugar que es donde surgió el arte.

    Precioso post, amigo

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  3. No lo conocía, realmente muy bueno.
    Tiene ese groove natural, que tanto tiempo llevo buscando.
    Para mi ha resultado todo una hallazgo.
    Saludos!

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  4. Veo que sigues recuperando olvidados, Doc. ¿Cuántos músicos fantásticos habrá habido de los que ni siquiera hemos oído hablar?

    Salud.

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  5. Doc, un placer reencontrarme con el blues, disfruté cada uno de los temas que subiste. La atmósfera blusera que se vive! tocando en lugares pequeños con la gente bebiendo cerveza, fumando, y especialmente bailando.
    Buenísimas las épocas en que ello ocurría, pequeños sitios, y el acercamiento entre músicos y público. Una energía nocturna y vibrante...
    Genial el video en ByN también, en donde todo es tan natural, hasta que le dejen la puerta abierta y Junior Kimbrough desaparezca de a ratos tras ella mientras sigue en la suya y todos también muy relajados, jajaj.

    Un post sensacional Doc,
    Besos!!!

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  6. Excelente post, Doc. Tardía pero merecida fama por lo que pude escuchar y ver. Gracias por rescatarlo y presentarlo.

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  7. Totalmente de acuerdo contigo,Hector su voz es un casi un aullido lastimero que rompe el alma. Esa voz está cargada de un dolor muy antiguo, quizás más antiguo que el propio Kimbrough pero es que además esa guitarra es de un poderío que estremece.

    Arte con magia, buena definición. Gracias, Kuto

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  8. Sí, ese groove que esa gente lleva en la sangre como algo que le es propio. Además en tu terreno, Augusto, creo que es un fenomenal guitarrista prácticamente autodidacta.

    Kimbrough es ahora una figura reconocido en el blues aunque como escribí su reconocimiento llegó tarde. Los chicos del blues de ojos azules, como se les llama ahora lo tienen en un pedestal.
    Salud, Troglo

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  9. No son escenas muy antiguas en el tiempo, de los 80 y 90. Esos locales siguen existiendo en el Mississipi como lugares de encuentro aunque los imagino ahora plagados de turistas a la caza de un sabor añejo que nunca van a aencontrar. Muchas gracias por tus animosas palabras, Axis.


    Gracias, Armando. Hay que reconocer la labor que los musicólogos y productores de blues tuvieron en el rescate de estas figuras apenas conocidas, aunque a veces parezca que están en la búsqueda de la gallina de los huevos de oro que les haga ricos.

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  10. Quééééééé? Qué fue padre de 36 hijos??? Veo que no perdía el tiempo en sus ratos libres. Me imagino que con mujeres distintas claro. Eso de no ser famoso desde un principio hace que te sobren horas de sobra. ja ja ja ja. Es broma!

    Muy bueno, me ha gustado mucho.

    Mil besos, Doc!

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  11. 36 hijos como 36 soles tuvo este caballero. Yo creo que hasta tenía hijos cuando estaba trabajando. Una vez se empieza, se coge el gusto a la cosa y no se para. Total, estarían desperdigados por ahí y seguro que no pagaba pensión por alimentos. Estos bluesmen siempre fueron muy trotamundos, muy cachazudos y muy dados al fornicio, como diría Cela.
    Gracias por tus palabras, Esther
    Mil cien besos

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