"Síii, hay ciertas cosas en la vida de las que a nadie le gusta hablar. Nadie que no sea blanco, claro.
Y entonces ¿qué haces después de eso? Quizás conseguir un trabajo con el mismísimo Duke. El es el Héroe y la suya es la banda de la que uno no se va, pero esta vez te pide que te largues por un incidente con un trombonista y arreglista llamado Juan Tizol.
A él no le gusta (lo que hago) y viene a la sala debajo del escenario donde estás precticando durante el descanso y comenta que eres como los demás negros de la banda, que no sabes leer. Tú le preguntas a Juan en qué se diferencia él de los otros negros y él te sale con que una de las cosas en que se diferencia es que ÉL ES BLANCO.
Así que lo haces volver arriba corriéndole a patadas. Sales de la sala de ensayo, te diriges al escenario con tu bajo y te colocas en tu sitio, y en el momento en que Duke baja la batuta para atacar "A-Train" y se alza el telón del Apollo Theatre, un aullante y vociferante Tizol arremete contra ti blandiendo su navaja.
El resto lo recuerdas sobre todo por las palabras del propio Duke en su camerino, mientras se cambia después del espectáculo.
- Bueno, Charles -dice, jovialmente, mientras se pone unos gemelos Cartier en los puños de su preciosa camisa hecha a medida- podrías haberme avisado, ¡no has contado para nada conmigo! Por lo menos podrías haberme dado una pista con unos pocos acordes antes de montarte ese número a lo Nijinski. Te felicito por la actuación, pero ¿por qué no nos informasteis Juan y tú sobre el adagio que teníais planeado para poder grabarlo?
Tengo que decir que nunca he visto a un hombre grande más ágil, ¡no he visto nunca a nadie dar saltos tan tremendos! La pirueta sobre el piano llevando el bajo fue colosal. Cuando después hiciste mutis pensé "Pues sí que tiene miedo de la navaja de Juan este hombre y a la velocidad que va ya debe estar en la camita de su casa".
Pero no, volviste a entrar por la misma puerta con tu bajo aún intacto. Por un momento tuve la esperanza de que hubieras decidido sentarte a tocar, pero lugar de eso ¡partiste en dos la silla de Juan con un hacha de incendios! De verdad, Charles, eso es destructivo. Todos sabemos que Juan tiene una navaja, pero nadie se lo ha tomado nunca que lo siento, Charles... nunca he despedido a nadie... pero tienes que dejar la banda. Ya tengo bastantes problemas. Juan es ya un viejo problema, y con él puedo arreglármelas; pero parece que tú tienes un montón de trucos nuevos. Me veo obligado a pedirte que seas tan amable de presentarme tu dimensión, Mingus.
Con esa manera encantadora de decirlo, es como si te hiciera un cumplido. Sintiéndote honrado, das la mano y dimites"
(Charles Mingus - Menos que un perro)
(Esta entrada no hubiera sido posible si Félix -Svengali- no me hubiera recomendado la lectura de este libro)
Me ha gustado mucho la versión de Duke Ellington de A-train, que es un tema que, sin saber hasta ahora su título, sí había escuchado antes y me resulta conocido.
ResponderEliminarPero me quedo con el último video que pones, ese Goodbye Pork Pie Hat. Wow.
Besos, Krapp
Interesante historia has contado Dr.Krapp, me parece que Félix ma había comentado lo del libro "Menos que un perro". Al igual que Tesa, me quedó con el último video. (hermosos solos de trompeta y bajo)
ResponderEliminarEl increible Mingus en acción. Qué tío, qué cosas. Sigue asombrándome también como el Duke fue capaz de mantener a raya durante años una horda como la que tenía.
ResponderEliminarSaludos.
... tengo una noche con un denominador común, la fuerza sea ya en palabras como a "golpe de contrabajo"
ResponderEliminarGritar a voz en cuello, soy quien soy y lo que hago habla por mí, tiene formas muy caprichosas de maravillarme.... o cae de un poema o de un pentagrama.
Me encanta...
buenas noches y buena noche, doc
mis besos,
A.
Pues gracias a Felix ( y a ti)que te permitió colorear la blancura de esta página, Doc., y así enterarnos más sobre esa enorme corporaleidad de Mingus. Buena selección de videos, también me quedo con el Pork. ¿Y esa portada? Parece un guerrero Shaolin el hombre.
ResponderEliminarjelou, me han entrado ganas de leer el libro este verano. Lo he pasado muy bien con tu entrada. Con vosotros aprendo cada día de jazz, y estoy encantada. Mingus era mucho Mingus, ya lo dice el disco 'Mingus Mingus Mingus Mingus Mingus'. No será porque no lo deja clarito. Me gustan sus composiciones son atrevidas, locas, diferentes, sorprenden, rompen esquemas, nunca dejan indiferentes.
ResponderEliminarAbrazo fuerte.
El "Take A-Train" es una composición de Billy Strayhorn que fue durante muchos años el arreglista de la Orquesta de Duke junto al propio director. Era el tema con el que cerraba sus actuaciones la orquesta y se convirtió quizás en el más representativo de la big Band, Tesa.
ResponderEliminarHector a nuestro amigo Félix le encanta ese libro aunque yo he de reconocer que tien pasajes realmente difíciles de asumir en una autobiografía. De lo que menos habla es de jazz.
Troglo que le costó dios y ayuda controlarlo, en aquellos años 40/50 andaban todos muy desmadrados y solo cuando llegaban las actuaciones la gente se tranquilizaba.
ResponderEliminarHay muchas formas de afirmar la propia personalidad Andrea quizás todos queremos dejar nuestra firma en el árbol de la vida y que sobreviva a nuestra extinción.
No se si es una portada o no Armando. He intentado que los vídeos tuvieran algo que ver con lo escrito arriba de ellos. Respecto a ese tema Goodbye Pork Pie Hat hay que decir para los que no lo sepan que lo escribió como homenaje a Lester Young poco después de su muerte.
ResponderEliminarCon el libro te va a pasar lo que con la música de Mingus, Esther pero ...al jazz solo le reserva una o dos hojas; lo demás es una descripción de su vida infantil y de sus portentosas aventuras eróticas. Mingus era mucho Mingus en todo.
Bueno Dr., razón de sobra en eso de que cualquier parecido con la realidad, en muchas autobiografías, es pura coincidencia. Algo parecido le ocurre a Baker en sus memorias perdidas, "Como si tuviera alas".
ResponderEliminarParece que todos los caminos llevan a Roma y entre Tizol y Mingus, casi sin quererlo, volvemos a Ellington.
Tizol dijo en 1969 "Duke es un hombre maravilloso, ha sido maravilloso conmigo. Ahora mismo, todo lo que yo tendría que decirle: Duke ¿puedo ir?, y me contestaría: "Ven para acá tan pronto como puedas", posiblemente omitió que no debía llevar la navaja.
Por el grosor de la biografía de Baker cualquiera diría que apenas tuvo vida, aunque algo de eso debe haber cuando tu existencia gira alrededor de un buen chute de heroína.
ResponderEliminarDuke está ahí y cualquier pretexto es bueno para ponerlo en el escenario ya que siempre termina mejorando el entorno. No sé si lo que le dijo a Mingus es verdad o no, pero resulta como muy a su elegante y ducal estilo.
Lo bueno de Mingus era que cuando había que ser agresivo era el más cañero de todos y cuando sólo había que dar unas notas sutilmente, lo hacía con más tacto que nadie.
ResponderEliminarA mí me maravilla cuando uno es líder indiscutible desde un instrumento que no es un solista típico.
Siempre es un placer escuchar la música que nos ofreces y conocer las circunstancias personales de músicos de esta categoría. Estoy aprendiendo mucho con tus entradas, Dr.
ResponderEliminardesempolvar mi LP de Charles Mingus y Duke y escucharlo, eso es lo que tengo que hacer...ah!! y leer el libro estaría bien.
ResponderEliminarTu sigue con estas entradas fantásticas. No sé si es mejor lo que dices, como lo dices o lo que suena...o todo junto (todo junto se escribe separado ¿verdad?:)
Abrazotes
Una buen apreciación Valentín, yo también lo considero un músico que tiene como una de sus máximas virtudes la capacidad de adaptación. Creo que más allá de ser un genio con el contrabajo, lo realmente fundamental de él era su capacidad como compositor. La creatividad musical desde el contrabajo, sí es una opción original.
ResponderEliminarMuchas gracias, Cristal, que todo sea para abrir caminos y nunca para cerrarlos.
ResponderEliminarSin duda lo que suena Lola, no te quepa la menor duda y eso tú que conoces el tema lo sabes muy bien. Hay que desempolvar los viejos vinilos ya que el futuro acbará por dar lustre al pasado.
Fantástico, está muy bien.
ResponderEliminarEstuve varios días escuchando a Sándor Benkó : " Petite Fleur ", blanco. Pero las voz de Roberta Flack , todavía entre otras negras, nunca dejarán de sorprenderme.
Saludos.
Las voces de color tienen algo irremediablemente poderoso y mágico. Bienvenida a este blog Lou
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