Creo que es una propuesta fracasada a pesar de la buena recreación de ambientes y la aceptable interpretación de casi todos los actores, exceptuando al siempre flojo Adrien Brody.
Después de verla, uno tiene la sensación de que hay demasiados elementos sueltos y que el director necesitaba simplificar la trama para dar coherencia a ese batiburrillo de temas y personajes diferentes. En ese sentido el detalle más significativo es convertir la que fue creación conjunta de dos hermanos, Leonard y Phil Chess, en el protagonismo único del primero, ignorando al segundo. Otro detalle simplificador es la dicotomía que se establece entre el pausado, seguro y siempre coherente Muddy Waters y el alocado, impulsivo y violento Little Walter. Sobre este último se centra esta entrada:
La escena anterior corresponde al momento en que el armonicista graba su mítico My Babe, intercalándola con otras imágenes, como aquella en que le descerraja un tiro a un músico en plena carretera por plagiar su nombre artístico, un fenómeno muy habitual entre los cantantes de blues del período si recordamos el caso de los dos Sonny Boy Williamson. (Ver entrada)
Precisamente la estela de los Sonny Boy Williamson fue la que tomó el pequeño Walter Jacobs cuando se escapó de casa de sus padres con 12 años. Trabajaba donde podía, vivía en la calle y iba adquiriendo una soltura inusitada con su instrumento. Cuando llega a Chicago su vida cambia al entrar en contacto con el movimiento musical que iba cambiar el blues para siempre. Además en las primeras grabaciones de finales de los 40, consigue amplificar su instrumento de una forma novedosa ya que no se limita a aumentar su sonido si no que comsigue distorsionarlo creando otro diferente y desde entonces mil veces imitado. Sad Hours, su número 2 en las listas de 1952 es buena prueba de ello:
Aunque la película se recrea en sus actitudes extemporáneas y en las peleas con su mentor y jefe de grupo, Muddy Waters al que intenta arrebatar a su mujer, Little Walter fue cosechando éxito tras éxito en aquellos años 50.
En los 10 primeros puestos de Billboard colocó las siguientes canciones:
1952 "Juke" 1
1952 "Sad Hours" 2
1953 "Mean Old World" 6
1953 "Tell Me Mama" 10
1953 "Off the Wall" 8
1953 "Blues with a Feeling" 2
1954 "You're So Fine" 2
1954 "Oh, Baby" 8
1954 "You Better Watch Yourself" 8
1954 "Last Night" 6
1955 "My Babe" 1
1955 "Roller Coaster" 6
1956 "Who" 7
1958 "Key to the Highway" 6
1959 "Everything Gonna Be Alright" 25
Un éxito que ningún otro bluesman, incluyendo al propio Muddy Waters, ha conseguido alcanzar. Toda aquel esplendor se vino abajo con el triunfo del rock and roll y con la vida progresivamente más tumultuosa de Little Walter. Ni siquiera la gira europea de 1967 que tanto influyó en la revalorización de muchos músicos de blues, le hizo salir de su relativo ostracismo. De aquella época son algunas de las pocas imágenes que se conservan de él actuando. Aquí toca la armónica con Hound Dog Taylor:
Un año más tarde tuvo una pelea le provocó una trombosis coronaria y fallece mientras dormía en el apartamento de una amiga. En Cadillac Records las cosas son diferentes: malherido va a casa de Muddy Waters y muere en brazos de la esposa de éste, el gran amor de su vida. Muddy está presente cuando retiran el cadáver. (Muerte de Little Walter)
Menudo post completito...
ResponderEliminarNo he visto la peli, Krapp.
Me encanta ese Sad Hours que has puesto en el segundo video.
El año pasado pude disfrutar de una actuación en directo de una banda que tocaba blues (no recuerdo el nombre), en Santa Fe, Granada, en el Alexis Viernes (hacen actuaciones en directo los findes) y me quedé flipada con la manera de tocar la armónica de uno de los músicos.
Besos
Por casualidad estuve viendo esta película hace quince días.
ResponderEliminarEn ella se entremezclan muchos temas: las historias de Muddy Waters y de Little Walter. El inicio y el posterior éxito de la compañía discográfica Chess Record, creada por Leonard Chess. Los origenes del rock and roll con Chuck Berry. La carrrera de la cantante de soul y R&B: Etta James.
Beyoncé en el papel de Etta James creo que está francamente bien,pero demasiado protagonismo al final de la película. Mos Def en el papel de Chuck Berry, se sale. Me hubiera gustado que se le hubiera dado más protagonismo.
Es una película recomendable como documento histórico, y para los que amen la música, mucho más.
Un gran saludo.
La prueba de fuego para un buen grupo de blues, creo yo, es tener un tipo que sepa tocar la armónica hasta el punto de lanzar al grupo a lugares inimaginables.
ResponderEliminarUn beso para ti, Tesa.
Una película como Cadillac Records es un regalo para los que adoramos esa música, Maite pero creo que no justifica los errores de gión. La ausencia de Phil Chess, el enfoque demasiado personalista en lo que era un importante sello musical o las truculencias alrededor de Little Walter. Lo de Etta James también es exagerado y supongo que tiene que ver mucho con la elección de Beyoncé para interpretarla. Estoy de acuerdo contigo en lo Mos Def interpretando a Chuck Berry. Saludos
No he visto la película, pero este excepcional post -¿y cuál no hace usted excepcional, Doctorcito mío?- hace que tenga muchas, muchas ganas de verla.
ResponderEliminarMe encanta lo magníficamente documentada que está la entrada -como todas las suyas, Doc-, y me gusta tanto oír ese Sad Hours mientras le escribo, Doctor...
Y con respecto al hacer hincapié en la parte truculenta más que en la musical, bueno, no quiero ser monotema, pero eso me suena muchísimo a uno de los grandes crucificados de la historia de la música... Sí, ese mismo que está usted pensando. Mi Michael Jackson de mis entretelas.
Felicidades, Doc. Ha logrado -una vez más- emocionarme. Magnífico post.(Sabe que le he conseguido una lectora -que yo sepa al menos- por mi entrada Un refugio azul en Cerezas y Guindas? Me debe usted una Fanta).
Muy buenas, Doc. Con esa cara llena de mataduras, Walter parecía mucho mayor de lo que era. ¿Y por qué será que el cine se empeña en cambiar la historia y adaptarla a determinados estereotipos o formas de hacer? Es lo que más me molesta del cine biográfico-histórico. Conste que no he visto la peli.
ResponderEliminarSalud.
Tampoco he visto la película, pero tu estupendo trabajo motiva para verla sin más dilacion.
ResponderEliminarBuena entrada Doc. Se te siente el feelin' con este música. Aún con lo que dices me gustaría ver la película. Hay una melodía ("Easy") que no llego al tope pero es excelente. Un clásico de la armónica.
ResponderEliminarSalud
Krapp, soy uno màs de los que no ha visto la película, pero a Muddy Waters, si que lo conocía. Su verdadero nombre era McKinley MorganField, también se le apodba el Rey del Blues de Chicago,
ResponderEliminarUn cordial saludo
Mil gracias, Guinda. Menos mal que critique la película, que por otro lado tiene sus valores en cuanto recreación de una época. Lo que pasa es que no es del todo ético forzar las cosas en una biopic par convertirlas en una ficción entretenida, aunque a lo mejor es algo inevitable. Sin duda tre debo más que una Fanta por tus muchas atenciones a lo largo de los años.
ResponderEliminarCreo que lo hace en nombre del sagrado entretenimiento de los espectadores, Troglo y en este caso, buscando unidad en la obligada dispersión de personajes e historias. Imagínate lo que sería hacer una historia sobre el sello "Blue Note" que en los 50 ocupa en el jazz el mismo lugar que "Chess" en el blues.
Pues nada a verla, Luis, que salvo las mencionadas falsificaciones es entretenida.
Es cierto, Armando, me gusta mucho el blues, tiene una capacidad enorme para conmover la sensibilidad y generar estados de ánimo. El primer gran clásico instrumental de armónica fue el Juke que pongo en la entrada, grabada por Little Walter en 1951.
ResponderEliminarMuddy Waters, que es un nombre comercial puesto por McKinley cuando comenzó a grabar, es para mi también el rey indiscutible del blues, Hector reconociendo en Bessie Smith a la reina indiscutible. Las grabaciones en directo de MW son un auténtico goce para el espíritu. Muy recomendable su concierto en el Festival folk de Newport en 1960. Saludos
Toda la cultura musical negra me inspira para hacer fotografías. El blues es muy fotogénico.
ResponderEliminar'Oigo y aprendo, maestro'.
Un abrazo.
Un tipo como Little Walter con esa cara que parece extraída del granito con el cincel de un escultor. Una cara llena de mataduras -como dice Troglo- tocando en la armónica esa música tan hiriente, tan poderosa, tan llena de sentimiento. Sí, esa cara tiene mucha foto, Esther, mucha.
ResponderEliminarEstupendas las canciones.
ResponderEliminarDesde el cielo de los músicos de vida breve y precipitada, Little Walter te manda una sonrisa y un beso, Angie.
ResponderEliminarPues la verdad, ahora que leo tu post y con mis conocimientos actuales de historia de la música debo reconocer que tienes toda la razón... La peli la vi hace unos años, cuando volví de Chicago y la sugetión fue tal que me pareció emocionante, pero es cierto que tal vez no sea muy rigurosa con algunos aspectos históricos. Eso sí, en lo emocional es para quitarse el sombrero. La escena de 'I'd rather go blind' me pone los pelos de punta... Saludos, doctor!!!
ResponderEliminarEs el clásico biopic con chico triunfador e historias de amor reales y soterradas, no me creo la historia de Chess con Etta James, pero merece la pena sin duda por ver representados a esos grandes cantantes y poder oír su música. Hay tantas pocas películas que traten estos temas que cualquiera que veamos nos parece de fábula.
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