"Esa difícil costumbre de que esté muerto. Como Bird, como Bud, he didn't stand the ghost of a chance, pero antes de morir dijo su nombre más oscuro, sostuvo largamente el filo de un discurso secreto, húmedo de ese pudor que tiembla en las estelas griegas donde un muchacho pensativo mira hacia la blanca noche del mármol. Allí la música de Clifford ciñe algo que escapa casi siempre en el jazz, que escapa casi siempre en lo que escribimos o pintamos o queremos. De pronto hacia la mitad se siente que esa trompeta que busca con un tanteo infalible la única manera de rebasar el límite, es menos soliloquio que contacto. Descripción de una dicha efímera y difícil, de un arrimo precario: antes y después, la normalidad. Cuando quiero saber lo que vive el shamán en lo más alto del árbol de pasaje, cara a cara con la noche fuera del tiempo, escucho una vez más el testamento de Clifford Brown como un aletazo que desgarra lo continuo, que inventa una isla de absoluto en el desorden. Y después de nuevo la costumbre, donde él y tantos más estamos muertos."
(JULIO CORTAZAR - LA VUELTA AL DÍA EN OCHENTA MUNDOS)
Con mejor sonido:
Now's the time
nadamás nada
más que las sienes ardiendo
balcón hacia la noche navegantes
sin aguja imantada
rojas constelaciones con nombres de guerreros
la insufrible presión de max roach
conciso duro enérgico porque sí
porque hay niebla porque riegan y el dueño
ha de cerrar el club y todos los muertos.
(ANTONIO MARTÍNEZ SARRIÓN - PAUTAS PARA CONJURADOS)
de cliffor, como del cerdo, todo es aprovechable pero adoro, especialmente, un vinilo (pesimo presaje made in spain) que aparecio en la serie jazz document de discophon (en francia fue premio del disco de la academia charles cros y de jazz hot. las celebres grabaciones en direc5to de 1954 del combo roach-brown con harold land al tenor. ¿a quien le importa la pidacura y el sonido de baja fidelidd????? ¡que música!!
ResponderEliminarSuena bien, el viento de Brown. Aunque algo triste.
ResponderEliminarUn beso, Doc.
Qué bien lo cuenta Cortazar ¿eh?
Aquí entre coincidentes, amigo Krapp, hubiera preferido el viento de Brown al aliento de Armstrong en el entresueño.
ResponderEliminar¡Qué gozada de música para empezar el día!
ResponderEliminarPor si te interesa, he optado por el reproductor de Deezer
Muy buena entrada Dr. Krapp. Gracias por corregirme la entrada del blog, la corregiré ahora mismo. Mil gracias por tus visitas!
ResponderEliminarUn saludo!
Parece que Julio Cortázar está de moda este principio de año, Doc. Que no decaiga. Y combinado con Clifford, mejor que mejor. Pedazos de cronopios.
ResponderEliminarSalud.
El texto de Cortazar me parece precioso y la música muy sensual y emotiva, digna de ser escuchada. Un regalo.
ResponderEliminarTengo alguna de esas grabaciones en directo con Roach y Land, Artal y aunque como bien dices Clifford está muy por encima de la mala calidad de las grabaciones no vendría nada mal una remasterización en condiciones. Otros con menos mérito lo han conseguido y no me refiero a mis adorados chicos de Liverpool.
ResponderEliminarCortazar llegó hasta el hueso en este tema de Clifford. Leerlo es sentirlo de otra manera sabiendo que el escritor te deja aire para que lo interpretes a tu manera. Besos, Tesa.
Todos son grandes, Armando. Clifford Brown era Clifford gracias a que antes hubo alguien como Armstrong. Los grandes jazzmen nunca fueron exclusivistas y aceptaron siempre el legado que habían recibido de distintas fuentes ahí está parte de su grandeza.
Es mejor reproducción, Valentín. Puse la visión del Youtube por qué hay gente que no puede oírlo por Deezer. Gracias por tus palabras.
ResponderEliminarNo tiene importancia, Iker. Lo realmente fundamental es tener siempre presente a ese maravilloso Bill Evans. Seguiré visitándote.
Cortazar está resucitando constantemente ya que nunca ha muerto del todo y lo mejor es que habiendo muerto hace 25 años todavía suena actual, Troglo.
Gracias, Angie, aunque para regalos, tus maravillosas recetas.
Al Clifford Brown lo he podido escuchar en el vídeo de Youtube porque luego, más abajo, no me deja en esa caja que a mi me sale vacía y de color blanco. En cambio, sí me deja escuchar a Charlie Parker y su Now's the Time. Empieza bien el año con Parker, Brown, dos músicazos que escucho constantemente y siempre disfruto, ya son grandes clásicos. De Cortázar he leído Rayuela; ahora toca leer La vuelta al día..... me ha gustado esa forma de entrar en el mundo de Clifford que tiene Cortázar.
ResponderEliminarMil Abrazos, Doc.
Krapp, tengo un disco de vinilo del sello EmArcy, que aparece el tema "Idon´t satand a ghost of a chance with you", lo cuido como una joya. Hace ya algunos meses hice una entrada sobre Clifford, y elegí el tema antes señalado. Creo que es una de las interpretaciones de Clifford que más me gusta, por su lirismo y lo romántico de la música y su letra.
ResponderEliminarSaludos,
Feliz y exitoso año 2010,
Te gusta que te guste, Esther. Lo que más parece ese libro de Cortazar del que hago la cita es a un blog con temáticas diferentes y con dos elementos de fondo: esa necesidad del escritor de adecuar forma y fondo -es curioso el formato de los dos librillos como si fueran cuadernos- y un sutil homenaje al gran Julio Verne. Mil abrazos para ti.
ResponderEliminarAcabo de ver tu entrada, Hector, y me hace mucha gracia que los dos hayamos pensado en la misma idea al colocar el tema: poner la versión del youtube que es muy mala y al lado la otra de Deezer. Creo hemos hecho dos entradas complementarias, lo que escribe Cortazar se complementa a la perfección con lo que tú escribes. Buena versión la de Illinois Jacquet, un músico demasiado olvidado.
Ahh y feliz año, Hector.
ResponderEliminarTexto de Julio Cortázar y buena música. ¿Se puede pedir más?
ResponderEliminarSupongo que puede llegar, Luis.
ResponderEliminarSaludos.