De adolescente hizo una película que se titulaba "La chica que lo tenía todo", pero no es cierto, le faltaba voz. Pero ella era "la fierecilla indomable" y quiso intentarlo:
La edad la convirtió en una mujer de belleza madura con cierto aire de matrona británica, donde las huellas de una vida sentimental agitada ennoblecían un rostro que seguía siendo inconcebible hermoso. Sin embargo, uno no puede dejar de recordarla con 19 años acompañando al cadalso a su partenaire Montgomery Clift en Un lugar al sol. Esta es su hermosa banda sonora creada por Frank Waxman, aquel músico judío escapado del nazismo y conocido por ser el compositor de El Ángel Azul, Rebeca, El Crepúsculo de los Dioses, Objetivo Birmania etc..
En 1954 es Helen Ellswirth, una vividora autodestructiva en La última vez que vi París, inspirada en una novela de Scott Fitzgerald que refleja livianamente la vida al límite de los grandes escritores norteamericanos de la Generación perdida en la capital francesa. Esta es una versión de su tema principal interpretado por el extraordinario Johnny Hodges.
Y en 1958 llegó Maggie la gata. Maggie la tórrida. Maggie la superhembra dispuesta a derribar las murallas de Jericó con su prodigiosa sensualidad. Para vencer la gélida resistencia de su apuesto y equívoco marido, obsesionado por su amigo muerto, un eufemismo para reflejar lo que en la obra de Tennessee Williams era abierta homosexualidad. Este es un fragmento de su banda sonora. En el Spotify hay un hermoso tema con el mismo título a cargo de Dinah Washington. (Este es el enlace para quien tenga el programa)
La relación caníbal entre Richard Burton y Liz Taylor no solo dio pingues beneficios a la prensa cuché durante varias décadas, también sirvió como excusa para que la pareja protagonizara varios fogosos melodramas que reflejaban la crisis de el concepto tradicional de pareja en los enloquecidos años 60. Indudablemente la película prototípica en este sentido fue ¿Quién teme a Virginia Wolf? donde una Liz Taylor, gorda, vulgar y frustrada fustiga y es fustigada por su marido, un profesor universitario alcohólico, ácido y autodestructivo. Tuvo un merecido óscar por su mejor interpretación delante de una pantalla.
Ella, la luminosa, alcanzó la luz entre las tinieblas del deterioro y la decadencia.
Este ese el tema Who's Afraid of Virginia Wolf, interpretado por el rey del órgano Hammond, Jimmy Smith.
JAVIER BRUNA Y UN PIANO
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JAVIER BRUNA, Suite mínima (2024)Este debe ser un artículo necesariamente
mínimo (y breve) sobre una obra muy breve, una suite para piano en cuatro
movimie...
Hace 9 horas
de joven la encuentro muy fotogenica (y sexi, of course!), de mayor, de ese escesivo amaneramiento sara montiel que me parece patetico. debe de ser jodido ser una star, auqneu desde luego "es bueno ser rey".
ResponderEliminarEstupendo trabajo, Dr. Krapp, a manera de homenaje merecido. Me ha gustado también el ingenio del título:
ResponderEliminar"UNA LIZ ENTRE TINIEBLAS"
Felicitaciones Dr.Krapp, que buen post has hecho en memoria de esa estupenda mujer y gran actriz que fue Liz Taylor. De los vídeos quenhas subido el que mas me ha gustado es el con Johnny Hodges.
ResponderEliminarSaludos
Magistral forma de mostrar la música que cual lampo también iluminó las tinieblas de Liz persona y personaje. Algo que no se aborda en los múltiples árticulos de los últimos días, Doc. Gracias.
ResponderEliminarLas grandes estrellas, al menos muchas de ellas, envejecen mal, Jesús. Además tuvo una vida muy tormentosa y problemas de alcoholismo. Por lo menos se puede decir de ella que vivió a tope de principio a fin.
ResponderEliminarGracias, Luis, lo del titulo se prestaba.
Gracias, Hector, he procurado enfocar el tema desde la perspectiva musical sin hacer hincapié en las películas.
ResponderEliminarSe hace lo que se puede, Armando aunque agradezco mucho tus animosas palabras.
Qué bella.
ResponderEliminarY pasional.
¿Sabes quién me la recuerda -guapa y de pelo oscuro- y también es inglesa? Catherine Zeta Jones.
A mi también me la recuerda aunque a la amiga Kathy le falta un mundo para llegar a ser una megastar como Liz. Otra actriz que tiene cierto parecido con ella es Stockard Channing la que hizo de Betty Rizzo en Grease:
ResponderEliminarhttp://images.icanhascheezburger.com/completestore/2009/5/24/128876544114600197.jpg
Genial!!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Lola.
ResponderEliminarHola Doc,
ResponderEliminarMe gustó mucho ya que entiendo que lo has hecho desde el punto de vista musical. Pero permíteme recordar como nota al margen su gran interpretación en "De Repente, El Último Verano", en mi humilde opinión la más brillante de su carrera y en una de las películas más transgresoras de la historia del cine. Adjunto el inquietante trailer para aquellos que tengan curiosidad.
http://www.youtube.com/watch?v=AEtxxpohPtU&feature=related
Esta fue una de las últimas grandes apariciones de un Montgomery Clift consumido por las drogas y el alcohol. 2 años antes del rodaje Clift tuvo un grave accidente al salir de una fiesta en casa de Liz. Liz fue avisada por un amigo que presenció como el pobre Montgomery se estrellaba contra una cabina teléfonica y acudió corriendo al lugar del siniestro. Cuentan que Liz Taylor salvó la vida de Clift arrancándole con sus manos dos dientes que se le habían clavados en la garganta. Clift moriría unos años después del rodaje de De Repente..., destrozado y consumido. Este proceso es conocido en Hollywood como el suicidio más largo de la historia.
Saludos Krapp y perdona la extensión pero creo que valía la pena comentarlo.
Jazzy
¿Perdonarte por tu excelente y esclarecedor comentario, Jazzy? Solo te puedo dar las gracias.
ResponderEliminarQuiero ver de nuevo "De repente, el último verano". Me suena pero no la recuerdo bien y todo el mundo la pone por las nubes. Ver a Liz al lado de la gran diosa del cine mundial ya en bastante estimulante pero mucho más si va acompañada por esa figura trágica llamada Montgomery Clift que tú has descrito de fábula.
Por lo que se ve Liz era proclive a los hombres vulnerables: Rock Hudson, James Dean, Clift, Michael Jackson o el mismísimo Richard Burton. Para todos ellos fue como una gran madre protectora y una amiga que siempre supo defenderlos cuando más desamparados se encontraban. Detrás de las apariencias de una determinada estética nos podemos encontrar con grandes sorpresas.
Salud, Doc. Llego tarde, pero llego. A mí me gusta Liz cuando era muy joven, como en "Un lugar en el sol". Me viene a la memoria otra peli suya, menor pero de referencias jazzisticas, "La última vez que vi París".
ResponderEliminarAbrazos.
Hola, Troglo, por supuesto la Liz que todos recordamos es la joven, incluso la niña de 12 años amante de los caballos en Fuego de Juventud. Johnny Hodges realiza, a mi modo de ver, una buena versión de esa película que citas.
ResponderEliminar... No se ha ido del todo....En la pantalla sigue viva
ResponderEliminarY si está viva en la pantalla sigue viva en nosotros, Kuto.
ResponderEliminarEn la primera foto está bellísima, más que bella. Qué buena entrada y qué gran homenaje le has dedicado. las películas que nombráis en los comentarios las he visto todas, hace poco he alquilado DVDs sobre ella. Liz tenía fuego en el alma.
ResponderEliminarUn gran abrazo, Doc.
Gracias Esther. Dichoso fuego que sobrevive a la muerte.
ResponderEliminarOtro abrazo para ti.
Habrá una Liz entre tinieblas pero la foto de Liz bajo el sol, en ese momento ajena a cualquier acontecimiento presente y futuro, es preciosa. Recuerdo que me gustó mucho La gata sobre el tejado de zinc.
ResponderEliminarUna entrada muy interesante dedicada a una mujer que vivió a tope y a su manera. Siempre nos quedarán sus películas.
Remedando a Casablanca podemos decir "Siempre nos quedará Liz".
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Angie