El Carnaval de los Animales es una suite de catorce movimientos de Camille Saint-Saëns compuesta en 1886. La idea era hacer una obra para un grupo de cámara, con cierto aire de batiburrillo musical, usando temas antiguos y modernos, en un contexto burlesco.
El autor la consideraba más bien un divertimento para los amigos, por eso hasta su muerte no dejó que se interpretase y circulase su partitura más allá de su círculo de amistades.
Cada uno de los cortos movimientos refleja tipos y personajes: estudiantes de piano, tortugas, elefantes, fósiles, el famoso tema del cisne, el acuario y el final donde reaparecen los personajes de la obra.
Esta versión de 26 minutos a dos pianos, está interpretada por la inmensa Martha Argerich, junto a la también pianista, ésta de origen japonés, Akane Sakai. El concierto fue en Sofía en Julio del 2021.
Aquí Yo-Yo Ma, junto a la pianista Kathryn Stott interpretan "Le Cygne" el tema más popular de la obra.
Con este tipo de música suele darme la impresión de un desarrollo continuo: son teóricamente fragmentos aislados, pero parecen tener una ilación
ResponderEliminarEs curioso lo del cisne: siempre se asocia a la elegancia y la hermosura. Que no digo yo que no sea así, pero estaría bien que alguna vez saliese un iconoclasta haciendo una pieza punk, o algo así.
En las diferentes piezas y a pesar de sus divergencias, hay un hilo que las une, suele pasar entre otros compositores. Lo mejor de todo es que la suite fue compuesta para uso privado y para un contexto especial como es el Carnaval.
ResponderEliminarLos cisnes están sobrevalorados, el otro día mire fijamente a uno a los ojos y me devolvió una mirada vacía. No son como nuestros perros :)
No conocía la obra, pero me ha encantado ponerle nombre (y autor) al pasaje del cisne, 'Le cygne', que he escuchado muchas veces, y es precioso. Ahora ya podré escucharlo cuando quiera, así que gracias. Es claramente romántico, pero a la vez me trae a la mente a Erik Satie, aunque no sea tan minimalista.
ResponderEliminarY muy de acuerdo respecto a lo que decís del animal. Siempre es divertido humanizar a los animales desde la fábula, pero no pasaría nada por romper de tanto en tanto los roles atribuidos hace ya tanto tiempo y verlos con otros ojos. Las nobles aves podrían ser alguna vez las malas del cuento...
Hola, Rodion, encantado de verte por aquí.
ResponderEliminarEs quizás de un romanticismo tardío y no muy lejano al impresionismo de Satie, Debussy, etc...
La languidez del cisne, esa cosa triste y elegante ha creado el personaje por esa asociación entre características físicas de animales y personajes humanos que le representen creando una iconografía asociada. Recordemos esa maravilla de El lago de los cisnes de Chaikovski.