23 mar 2010

La indomable Miss Sharecropper

No es nada nuevo, pero hay que repetirlo una vez más: la música popular norteamericana, la que enriqueció nuestras vidas en en los últimos cien años, se ha edificado gracias al despojo de la inagotable creatividad afroamericana a manos de la industria cultural blanca. Delores LaVern Baker es un claro ejemplo de ello:
Tweedle Dee es uno de los mayores éxitos de la cantante. Grabado en octubre de 1954 alcanzó el 4º puesto en las listas rhythm and blues y el 14 en las de pop. Por cierto, lo de rhythm and blues es un término políticamente correcto, acuñado por el factotum de la Atlantic, Jerry Wexler, para sustituir a lo que se llamaba hasta 1949 "discos raciales". Una forma solapada de apartheid ya que normalmente eran producidos por sellos subsidiarios de las grandes compañías -caso de Okeh para Columbia- y con peores medios técnicos. Llegó un momento, sin embargo, en que la juventud blanca adoraba y compraba esta nueva música y las grandes compañías se lanzaron a la búsqueda de la "gran esperanza blanca" con su toquecito de negritud. Cuando se generalizó el fenómeno, nació el rock and roll.
En el caso de
Tweedle Dee, la discográfica Mercury grabó una nueva versión del tema a cargo de una cantante blanca, de cuyo nombre no quiero acordarme, con el mismo grupo de estudio, el mismo grupo vocal y con los mismos arreglos que en el original. La Vern decidió demandarlos e incluso envió un escrito ante el Congreso de los Estados Unidos. Todo fue en vano, pero creó un procedente para reclamaciones posteriores.

Está mujer de armas tomar y de extraordinaria belleza nació en
Chicago y siguió la vía tradicional de las cantantes afroamericanas de aquellos tiempos: primeró cantó gospel en un iglesia y luego paso a los circuitos de clubes nocturnos cantando blues. Llegó a actuar en dos distintos con nombres artísticos diferentes. En uno, volcado hacia los emigrantes del Delta que la gran Depresión había traído a Chicago, se hacía llamar Little Miss Sharecropper, algo semejante a "La Pequeña Aparcera". En el otro su nombre artístico era Bea Baker.
Después de actuar con varias orquestas y grabar discos en pequeñas compañías ficha por Atlantic en 1953.
  Esta gran compañía la lanzó como una gran estrella dándole la oportunidad de ser conocida de costa a costa gracias a su participación en el show de Alan Freed, el disc-jockey blanco que lanzó definitivamente el rock and roll, tal como se puede escuchar en el primer vídeo. 

Su éxito no fue inmediato, después de dos primeros discos que pasaron desapercibidos, llegá la bomba de  Tweedle Dee en el tercero. En 1955 tiene otros dos grandes éxitos: Bop-Ting-A-Ling y Play It Fair, 3º y 2º lugar en las listas rhythm and blues. En 1956 se repitió el triunfo gracias a temas como My Happiness Forever, Get Up, Get Up, I Can't Love You Enough y Still. Era cuestión de tiempo que llegase el nº 1 y llegó en noviembre de ese mismo año con un tema de contagiosa vitalidad. Trataba de un tipo que siempre estaba al rescate de chicas en peligro: Jim Dandy:

En la segunda mitad de los 50, ya era una figura imprescindible pero aún llegó más lejos gracias a su aparición en programas de Tv., alguna película y en diversas giras internacionales con otros cantantes. Su excelente sentido del humor le hizo protagonizar una anécdota antes de volar a Australia, al suscribir una poliza de seguros poniendo de beneficiaria a la cantante blanca que habitualmente hacía versiones de su temas. Alegaba en el escrito, que era una lástima que si a ella le pasaba algo la otra no pudiera seguir beneficiándose económicamente con sus canciones. Todo con mucha ironía, claro ésta ya que estaba en pleitos con ella.
A principio de los 60 tuvo otra buena colección de éxitos e hizo algún dueto con figuras de la talla de Jimmy Ricks, el cantante de voz baja y aterciopelada de The Ravens.


En 1963 rompe con la Atlantic y ficha con Brunswick. Allí grabó su último gran éxito, un dueto más, esta vez con Jackie Wilson, que participa plenamente del espíritu del emergente soul.
Los 60 fueron malos tiempos para la lírica de aquellas grandes cantantes afroamericanas que florecieron en los 50. En el caso de Lavern las cosas se complicaron todavía más cuando pilló una neumonía tras una gira para animar a las tropas americanas en Vietnam. Su obligado reposo en Filipinas se prolongó durante 20 largos años donde inició una nueva vida como directora artística para el ejército estadounidense. fueron años de tranquila vida matrimonial. 
La industria se acordó de ella en 1988 cuando se celebró lq gala por el 40 aniversario del sello Atlántic. Se reeditaron sus discos  con enorme éxito y tuvo la oportunidad de sustituir a la gran Ruth Brown en su obra de Broadway, Black and Blue. En los 90, tuvo una crisis diabética, perdió las dos piernas, pero siguió actuando hasta su muerte en 1997. Por algo era la bellísima y siempre indomable Miss Sharecropper:

21 comentarios:

  1. Dr.Krapp, te felicito por esta entrada, he aprendido mucho de este tipo de música con la lectura de tu relato tan didáctico e informado. La historia que relatas de esta estupenda cantante Lavern Baker y su triste final, es cconmovedor y retrata la valentía de esta mujer que no se doblegaba ante la adversidad.
    Un cordial saludo,

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  2. Una voz poderosa, no muy femenina pero con mucha fuerza. He disfrutado las canciones, muy estimulantes. Una buena historia la de esa mujer, con un final muy triste.

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  3. qué maravilla pero qué maravilla... tenía escuchada la voz, pero no identificaba quién era...he aprendido con este post, Dr, muchas gracias... perdón pero no me parece una voz "poco femenina", no me parece que imite las inflexiones varoniles... tiene un color profundo en el grave, brillo en el agudo, gracia, una buena mezzo...qué se yo...

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  4. A mí no me hagas mucho caso, querida Stessa, no soy ninguna entendida, todo lo contrario,lo que he dicho es una apreciación personal de quien habla sin conocimientos de música. A lo más que llego es a dejarme llevar por la buena múica que nos pone el Dr. Krapp, que sabe mucho. Tú lo has explicado mucho mejor.Un saludo Stessa.

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  5. los stones, los zeppelin... la apropiación con inmejorables resultados.

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  6. Caramba, tengo esa grabación del programa de Alan Freed. Debe estar en algún sitio, en el montón, je, je. Una vez más, la música es mucho más de lo que está escrito. Pocas canciones he oído más chorras que "Tweedle Dee", pero la interpretación de la Baker, amigo, eso es otra cosa.

    Abrazo.

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  7. Antes que nada, os informo que he retocado un poco la entrada ya que ayer la hice un poco de prisa y corriendo por premuras de tiempo.
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    La historia de esta mujer es comparable a otras historias de músicos y cantantes afroamericanos que sufrieron en su carnes el racismo de aquellos años, Hector. Cuando uno lee declaraciones de Mingus, Miles o Max Roach por poner tres ejemplos se sorprende de su dogmatismo contra los blancos pero habría que estar en su piel para poder entenderlos. Saludos cordiales.

    Es una voz agreste para blues, Angie donde la poderosa instrumentación exige de los cantantes mucho poderío vocal para poder sobreponerse. En la Bossa Nova con muy poquita voz se puede cantar perfectamente ya que la instrumentación es suave y ligera.

    También es una gran baladista, Myriam aunque uno tiene la impresión de que la industria no supo sacar partido a su poderío enfrascada en temas facilones y muy comerciales. Cada día estoy más convencido de que la suerte de aquellos hombres y mujeres estaba en la actitud de las discográficas a sus posibilidades.

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  8. Te has vuelto a reencarnar, Artal o Jesús. Felicidades.
    Me sigo quedando casi siempre con las versiones originales y eso que me encantan esos grupos.

    Ya me gustaría acceder a tu discoteca, Troglo, debe de haber joyas increíbles. Como decía hace un momento, es una "putada" que estas grandes cantantes tuvieran que interpretar temas que no las merecían o que ellas eran capaces de sublimar de una manera maravillosa. Lo mismo ocurrió en el jazz pero los músicos de este género por lo menos tenían, o eso creo yo, más libertad a la hora de producir sus discos.

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  9. Por lo que cuentas 'La Pequeña Aparcera' tenía mucho sentido del humor, mira que suscribir la póliza de seguros a la cantante blanca!!! Qué bueno. je je je

    Doc, a ver si vamos un día a casa de Troglo y conocemos a su famoso loro en persona.

    Como siempre, estupendo post!

    Beso.

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  10. Sin palabras me dejas. Me encantan los arreglos que le has hecho hoy a esta entrada. Se ve mucho mejor, sin duda, los vídeos han ganado bastante.

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  11. si doc, me he pegado un repaso de cirugia estetica :-)
    yo tambien suelo preferir los originales. con lo de inmejorables resultados me referia mas bien al aspecto economico

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  12. Como dices no es nada nueva la historia de los despojos en la música popular estadunidense, pero siempre es interesante conocer casos particulares como el de la valiente Delores y dar a conocer un poco de sus cualidades artísticas, como lo vienes haciendo con cierta frecuencia, Doc.

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  13. Angie, eres una malvada :)

    La economía lo es todo en la música, Jesús. Lo era antes y lo es ahora, incluso ahora un poco menos que antes.

    Gracias, Armando. Por encima de ser un paradigma de los artistas de raza negra de los 50, está el hecho de tratarse de una cantante extraordinaria. Debemos pensar que esta gente estaba muy sujeta a las alternativas del mercado y apenas tenían voluntad propia para elegir la música que querían interpretar, en algún caso excesivamente comercial.

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  14. Reírse de uno mismo y tomarse a broma situaciones de cierto dramatismo habla siempre muy bien de la personalidad de quien lo realiza, Esther
    La casa de Troglo debe ser como una cueva de Ali-Babá musical. Digna de un mandarín.
    Gracias por tus palabras, Esther.

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  15. Bueno, no es por incidir en el tema pero creo que deberías hacer algún que otro arreglo más, cuando tengas tiempo, por supuesto. Diríase que los acentos parece que los has soltado de un puñado y han caído esparcidos por donde han querido. Algunos con acierto, eso sí.

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  16. Este no es un foro, querida. Los comentarios para pinchar y fastidiar un poco sobran en este ámbito.
    Gracias por entenderlo.

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  17. Es un blog, ni más ni menos, Krapp. Si te sientes pinchado y fastidiado, por mi parte ha sido el último comentario. Lo entiendo y me queda perfectamente claro. Sin problema.

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  18. Gracias por el dato, Krapp, en cuanto tenga tiempo sigo buscando porque me encantó...

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  19. por el momento sigo escuchando y escuchando los videos uno tras otro... : )

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  20. Interesante concierto. Confieso que ha sido totalmente novedoso para mí. Siempre se aprende frecuentando este espacio.

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  21. Disfruta de tu búsqueda y de los tesoros que vas con toda seguridad a encontrar, Myriam.

    Gracias, Luis Antonio

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