No te lo vas a encontrar. Hace 100 años decidió abandonar las arenas, pensando que había conseguido garantizar la estabilidad de aquella zona después de la Conferencia de El Cairo que apoyaba la creación de nuevos países, y nuevos gobernantes entre la élite tribal de los territorios liberados del imperio turco. Estaba equivocado, había otros compromisos por detrás que arruinaron sus esperanzas . Murió en un accidente de moto y David Lean lo recuperó para la posteridad con aquella maravillosa película y con la inolvidable banda sonora de Maurice Jarre.
Lamentablemente tampoco verás aquellas maravillosas ensoñaciones de aquel prodigioso libro, donde una imaginativa mujer, hija de un visir, salva su cabeza durante mil y una noches contando historias al déspota criminal que quiere ser su verdugo. Rimsky Korsakov le dedicó una suite maravillosa. Una parte, El cuento del príncipe Kalendar, está interpretada aquí por el Quantum Ensamble.
Y ya que estamos con Las Mil y Una Noches podemos recordar a Ali Babá gracias a un músico de reggae de los más ilustres, John Holt. Si buscas a los 40 ladrones estás en el sitio acertado, sigue bajando por las arenas yendo hacia abajo hasta que te encuentres en un poblado lleno de rascacielos.
Una nota alegre de despedida, para que no te quedes con un mal sabor de boca, aunque la cosa va de jeques y ya se sabe como son ellos. Hace 101 años cuando Rodolfo Valentino se convirtió en dios tras interpretar El Jeque se puso de moda un tema inspirado en la película y convertido con los años en un clásico popular y universal del cancionero norteamericano. Esta es una versión paródica de los cuarenta, obra de un tipo estrafalario dedicado en cuerpo y alma a reírse de todo. Un Groucho Marx en músico. El gran Spike Jones and His City Slickers.
Hola Dr. Krapp, qué buena recopilación de música con temática árabe y algunas con su toque de humor. Recuerdo haber leído El Árabe (lectura no muy apropiada para una casi-adolescente). También vi la película de Lawrence de Arabia. Qué bueno que con pretexto del mundial nos compartes estas joyas. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Ana. No leí El Árabe, pero mi fascinación es absoluta por las Mil y Una Noches que leí de crío y me influyó enormemente. Quizás haga una segunda parte.
EliminarSaludos cordiales.
Interesantes remembranzas video musicales. Muchas gracias Dr.
ResponderEliminarGracias a ti, Luis Antonio
EliminarComo ves, hoy me he venido a desayunar a tu desierto jajaja la música necesita de tiempo para ser disfrutada, me estoy riendo viendo a este Spike Jones&cia...del resto me gusta todo ( muy bueno el cuarteto) excepto John Holt, pero es que a mi el reggae nunca me ha dicho gran cosa...
ResponderEliminarMil gracias! me voy volando en mi alfombra mágica...musicalizada gracias a ti.
Un besito y muy buen finde,
a ver si aguanta un poquito el sol de ayer ; )
Yo suelo desayunar con música clásica de fondo. Es una forma de empezar bien el día enchufar Radio Clásica y dejarse llevar como en una alfombra por los aires de Oriente, hoy contaminados de tanto negocio truculento.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Es lunes y hace sol por aquí.
Besos
Qué buen ambiente y qué buen pretexto el Mundial para esto. De una u otra forma, todo se relaciona. Una compilación muy rica, hasta arena me llegó. Gracias doctor Krapp, muy agradable este artículo.
ResponderEliminarGracias, Maty, por acercarte a mi rincón musical y por tus palabras.
EliminarEl Mundial puede ser pretexto para bucear en las arenas y en el caso de las Mil y Una Noches en mi propia infancia ya que fue un libro clave en aquellos tiempos.
Quizás continúe con el tema.
Saludos
Como también me atrapan las Mil y una noches y su ambientación exótica, me he dejado llevar por el viaje que nos propones. ''Miradas desde aquí'', añades acertadamente, pues como sabes la fascinación por esos relatos y su imaginario fue una mirada particular muy occidental, a partir de la traducción (con parte de invención) de Antoine Galland en el siglo XVIII. Entonces se impuso la moda oriental en los salones franceses, primero, y luego en Viena y el resto de Europa. La marcha turca de Mozart fue un síntoma más de esa fascinación.
ResponderEliminarPero me enrollo... A lo que iba: me gusta la suite de Korsakov y la banda sonora de esa obra maestra que fue Lawrence de Arabia, pero curiosamente lo que más me ha gustado volver a escuchar es la intro de Aladdin, película que vi de crío en el cine. La introducción, entonces, estaba doblada al castellano. No tengo ni idea, pero igual hará unos veinticinco años que no escuchaba esa melodía, así que gracias.
La mirada sobre lo exótico ha creado muchas obras bellas a base de falsificar el sentido de la realidad.
EliminarHay mucho desconocimiento del origen de las Mil y Una Noches ya que es una recopilación de relatos de tradición oral mezclados con otros ya escritos. Lo que hizo Galland fue traerlos a Occidente y hacerle un tuneado en condiciones.
Las bandas sonoras de Disney dobladas pierden bastante de su originalidad a no ser que sean aquellas ya clásicas que llegaron a nuestros oídos de esa manera y no las imaginamos de otra.
Quizás haga una segunda parte de este tema ya que quedó mucho en el tintero.
Gracias a ti por leerme.
Qué maravillosa recopilación bajo el tema de las ardientes arenas. Cine, música, cuentos clásicos, personajes... Voy a ponerme despacio para viajar con los vídeos por esos mundos tan fantásticos. ¡Muy buen trabajo!.
ResponderEliminarMuchas gracias, María Pilar, espero que te gusten.
EliminarUn abrazo